Biobío cierra el 2023 con 20 mil puestos menos de trabajo en el rubro de la construcción y proyecta un magro crecimiento para 2024

Con noticias poco alentadoras concluye el 2023 para el sector construcción en la Región del Biobío, según el balance anual entregado por el gremio, el cual señala que la actividad se contrajo un 10%, la cifra más baja en cinco años y que hizo perder 20 mil empleos, sólo en esta parte del país.

De acuerdo con el reporte de fin de año de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Concepción; si bien, para el 2024 se proyecta un incremento que llegaría al 6%, bordeando los 29,5 millones de UF, este monto sigue siendo un 9% inferior al registrado en un año considerado normal como el 2019.

Por subsectores, en lo que respecta a vivienda, para el próximo año se espera una disminución de 5% en la inversión inmobiliaria privada con 7,5 millones de UF, dado los menores niveles de permisos de edificación otorgados durante 2023. En cuanto a la inversión en vivienda de interés social se proyecta un incremento de 26% con 7,9 millones de UF. Sin embargo, el alza se explica por una baja base de comparación, más que por un impacto significativo del Plan de Emergencia Habitacional.

Mientras que en la inyección de recursos en infraestructura pública se prevé que suba en gran magnitud la asociada al Ministerio de Obras Públicas a través de 8,1 millones de UF. Respecto a la inversión en infraestructura privada, se espera que esté especialmente concentrada en proyectos de energía alcanzando los 3,1 millones de UF. La diferencia del monto se logra a través de obras urbanas del Minvu y del Gobierno Regional. Ambos subsectores en total superan los 2,6 millones de UF en inversión.

“A octubre de este año, el rubro de la construcción ya ha perdido 20 mil empleos directos en la región y nuestra proyección es que de aquí al primer trimestre de 2024 esta cifra siga subiendo. Es el balance más dramático que hemos realizado en años, pues golpea directamente a miles de familias. Si bien, esperamos que el próximo año sea un poco más auspicioso, principalmente por la inversión en obra públicas, el 2024 seguiría siendo más bien discreto, pero ayudaría en algo a revertir las cifras del año que termina”, explicó el presidente del gremio local, Bernardo Suazo Peña.

El dirigente gremial agregó que en términos globales el 2023 cerrará con una inversión en construcción, tanto pública como privada, de unos 27,9 millones de UF en la Región del Biobío.

En paralelo, la CChC Concepción, emanó el informe inmobiliario de octubre, donde se aprecia que la oferta de viviendas en el Gran Concepción muestra sucesivas disminuciones desde junio del presente año, alcanzando durante el onceavo mes las 5.810 viviendas disponibles. Mientras que, de acuerdo a su serie desestacionalizada, la venta de viviendas bajó en un 8%.

“La oferta de viviendas ha tenido una baja importante en los últimos meses de 2023 si lo comparamos con el mes de junio donde se produjo un repunte en las cifras. De acuerdo a nuestros análisis la baja en la cantidad de permisos de edificación otorgados en lo que va de este año es evidente y esto se debe a la última modificación al Plan Regulador Comunal de Concepción que limitó a cinco y siete pisos la construcción en altura en el centro penquista. Este escenario se profundizaría en el corto y mediano plazo”, detalló Suazo.

Dichas restricciones en la capital regional están generando un incremento en la participación de San Pedro de la Paz en la oferta total de viviendas, pasando desde un 18% en octubre de 2022 a un actual 28% en igual mes del presente año. El estudio también denota una marcada tendencia en el desistimiento, ya que crece mes a mes. Puntualmente, en octubre de 2023, se registraron 65 desistimientos, la cifra más alta de los últimos cuatro años.

Respecto a los precios, tanto en el mercado de casas como en el de departamentos se observa una tendencia casi sin variación anual. Para el gremio constructor, promociones como la baja de tasas lanzada por BancoEstado durante diciembre, podrían provocar un incentivo en las familias que buscan acceder a la casa propia.

“El mercado necesita un empuje no sólo del Estado a través de iniciativas como el Fondo de Garantías Especiales (Fogaes) para la compra de la primera vivienda, sino también de la banca y que éstas se extiendan por más tiempo. Esperamos que la baja en las presiones inflacionarias contribuya también en los costos de financiamiento de obras. En paralelo, necesitamos que otras medidas como las leyes que buscan modernizar el Estado avancen y destraben la permisología que ahoga a los inversionistas y evita que llegue más desarrollo a las regiones”, concluyó el líder gremial.