Taller de buenas prácticas detalló impactos de la Ley de Delitos Económicos para las empresas

El próximo 1 de septiembre entra en vigencia la Ley 21.595 de Delitos Económicos, la que tendrá un impacto en el cumplimiento normativo de las empresas. Para informar a los socios sobre esta regulación, la CChC Concepción organizó un taller de buenas prácticas corporativas a cargo del abogado y director ejecutivo del estudio jurídico Flores y Acevedo, José Miguel Flores.

Entre las principales modificaciones que incorpora la ley está la ampliación a un rango de 200 delitos, que pueden dar lugar a responsabilidad penal por incumplimiento de la supervisión de la empresa. Otro de los cambios es que exige a las compañías implementar un sistema de prevención de delitos.

El abogado Flores explicó que la nueva ley extiende la responsabilidad penal a las empresas, sus colaboradores, supervisores, gerentes y directores por delitos que cometan cualquiera de los empleados o incluso sus proveedores o terceros, como subcontratos, en el caso del sector construcción.

Ante esta nueva realidad, dijo el jurista, es fundamental que las empresas diseñen un sistema de prevención, donde se identifiquen riesgos y se establezcan controles para mitigar ese tipo de conductas.

Así como también, que exista un responsable de este modelo. Idealmente, el cargo debe ser designado por la administración, pero a la vez, debe contar con autonomía respecto de ella.

“Nuestra visión es que esta normativa trae una oportunidad para hacer una revisión a la gestión de las compañías y así bajo un concepto de buenas prácticas tengamos empresas eficientes en todo sentido. No sólo desde el punto de vista del compliance, sino también, desde su gobierno corporativo, su protección del patrimonio y su eficiencia tributaria. Para lograr tener un modelo completo”, expresó Flores.

El abogado recalcó que no se afectarán con los delitos las empresas que hayan implementado este modelo de compliance con reglamentos y políticas claras. El sistema de prevención debe ser aplicado por todas las empresas que facturen más de $ 1.000 millones anuales.

En resumen, Flores agregó que entre las buenas prácticas que deben tener las empresas para conseguir un buen modelo de prevención están: identificar los riesgos y delitos de acuerdo al rubro de la empresa; informar del compliance a todas las áreas de la empresa y que todos conozcan y estén informados del plan de prevención; una rigurosa supervisión de terceros o contratistas y el monitoreo de que las políticas se cumplan.