CChC Concepción entregó apoyo a más de 70 trabajadores afectados por sistema frontal

Joel Vergara, administrativo de obra de constructora Pocuro, vive en Lota con su padre de 82 años. Para el temporal, ambos vieron cómo el barro y agua del canal que corre aledaño a su vivienda ingresó a su casa. “Fue como si abrieran una represa, el agua venía con escombros, basura y piedras. Todo quedó en nuestra casa. Fue impactante”, mencionó el trabajador.

Una situación similar vivió Sabino Garcés, sellador, de la constructora Guindo Santo, quien recibió toda el agua que corría por el cerro cercano a su casa, en Yobilo, Coronel. “Ahora tengo un gasto tremendo, porque tenemos que estucar y hacer muchas cosas, la casa la estamos haciendo de nuevo”, dijo.

Joan Almeida, trabaja en Valmar y también sufrió con el viento y las lluvias. Reside en el sector de la laguna Las Tres Pascualas, la que se desbordó, entrando a su casa. Cuenta que aún está secando sus enseres y las habitaciones de la vivienda, pero piensa salir adelante con su esfuerzo, la ayuda brindada por del municipio, su empresa y la CChC.

Estos trabajadores fueron parte de los 73 damnificados pertenecientes a seis empresas socias que tras la emergencia recibieron la ayuda del gremio, gestionada por el Área Social. En un encuentro junto a representantes de las empresas, de manera simbólica, se les hizo entrega de parte de esa ayuda.

Los aportes del gremio contemplaron un acompañamiento y orientación social para la totalidad de los colaboradores afectados y un bono económico según el nivel de afectación, divididos en tres tramos. Estos recursos se entregarán vía transferencia electrónica.  

Teresa Cáceres, presidenta del Área Social, precisó que “todos los trabajadores recibieron una orientación por parte de la Fundación Social, a través de asistentes sociales, para que pudieran acceder a los distintos beneficios y medidas que el Gobierno implementó para las comunas afectadas por las lluvias”.

Respecto del auxilio económico, la dirigenta mencionó que se depositó en las cuentas bancarias de los afectados, de manera que ellos puedan destinar ese aporte a sus mayores urgencias.

Por su parte, los socios impulsaron una campaña voluntaria para ir en ayuda de sus trabajadores. La acción logró recaudar alimentos no perecibles, calefactores para el hogar, ropa de cama, diversos insumos y artículos de aseo.

Lo anterior se entregó a las empresas socias de los trabajadores afectados, para ser distribuidas en cajas solidarias, de forma más ágil a los colaboradores y sus familias.