Hallazgos Arqueológicos y Paleontológicos no previstos: una de las principales trabas para el desarrollo de proyectos de construcción

Los hallazgos arqueológicos no previstos son uno de los principales problemas que afectan a iniciativas de inversión pública y privada, en las áreas de infraestructura, vivienda y desarrollo inmobiliario. El proyecto Lota Green, ubicado en la excomuna minera, bien lo sabe. En 2020 las cerca de 600 familias beneficiarias de estas viviendas sociales vieron retrasado en dos años el sueño de contar con un nuevo hogar por hallazgos arqueológicos.

A esto se sumó que la empresa a cargo del proyecto debió asumir, en una primera etapa, los costos por la paralización, que se incrementaron en un 24%, producto de los hallazgos.

Desde la constructora que ejecutó el proyecto reconocen que el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), organismo encargado del análisis, estudio y rescate de los vestigios que se encuentran, tuvo una actitud diligente con los procedimientos, debido a la importancia del emblemático proyecto para la ciudad. Sin embargo, existe un amplio debate al respecto.

Por ello, el tema fue abordado en un conversatorio realizado por la CChC Concepción, el que reunió a arquitectos, arqueólogos, representantes de empresas y del CMN de la Región. Además, expuso la presidenta del grupo de trabajo de Patrimonio de la entidad gremial y arquitecta de la Universidad de Chile, María Paz Valenzuela, y el abogado, Tomás Acevedo, coordinador gremial de la Gerencia de Vivienda y Urbanismo de la CChC.

Valenzuela afirmó que los hallazgos arqueológicos no previstos están siendo una problemática para los proyectos y señaló que “nuestro objetivo es colaborar para resolver este problema, porque el patrimonio no puede volverse un obstáculo para el desarrollo”. Por eso, estudian la experiencia de países europeos sobre legislación, reglamentos y procedimientos relacionados con el tema.

Carola Illanes, arquitecto, vicepresidenta del Comité de Arquitectura y Urbanismo de la CChC Concepción y experta en el tema, comentó una encuesta que sirvió de base para un estudio realizado por la Universidad de Chile sobre productividad a 132 empresas a nivel nacional.

En el análisis se constató que estos hallazgos y los procedimientos administrativos ante el CMN ocupan el primer lugar en los nudos que dificultan el desarrollo de proyectos (63,2%).

En el marco del conversatorio, además se visibilizaron problemáticas asociadas a los tiempos de respuestas del CMN. Se expuso que los periodos de tramitación son extensos, al borde de los 90 días hábiles para resolver los ingresos de permisos y de caracterización arqueológica superaron los 6 meses.

Illanes dijo que esto genera mayores costos y que aún existe una falta de criterios claros. Asimismo, los asistentes indicaron que una de las dificultades en la Región es la excesiva centralización del organismo, lo que retrasa aún más los procesos.

El arqueólogo Pedro Andrade, docente de la Universidad de Concepción, entregó su mirada para un mejor desempeño del sistema. Señaló que las constructoras, previo al inicio a la obra, en las etapas de estudio de la inversión, deben contar con la prefactibilidad de un especialista.

“Hoy estamos en una encrucijada, porque además la Ley de Monumentos Nacionales data de la década del ´70 y no está pensada para el contexto actual. Por eso, recomiendo partir por la parte arqueológica al proyectar el destino de un terreno”, expresó el profesional.

En tanto, Orleans Romero, encargado zonal del CMN, dijo que el punto de conflicto está en cómo se aborda el patrimonio y defendió los tiempos de tramitación en la entidad, aclarando que están bajo los niveles del promedio nacional.

Ante esto, los involucrados tienen sus ojos puestos en la nueva Ley de las Culturas y el Patrimonio, la que espera su promulgación y que moderniza la normativa patrimonial, en relación a los hallazgos arqueológicos y el CMN. Esto, junto a otros proyectos de ley que buscan agilizar permisos.